¿Por qué utilizar un aftershave?

¿Por qué utilizar un aftershave?

Presumir de un rostro perfecto depende de la combinación de varios productos para el afeitado clásico, pero desde luego no es algo imposible, especialmente si se utilizan bálsamos y lociones post afeitado, es decir, los conocidos como aftershaves.

Los beneficios de un aftershave

Usar una loción después del afeitado tiene numerosos beneficios como por ejemplo que calma la irritación en la piel provocada por la cuchilla o por la navaja de afeitar. También desinfecta y activa la cicatrización en caso de haberse provocado pequeños cortes, ya que tiene propiedades astringentes y antisépticas. También rehidrata la piel al regenerar la capa lipídica protectora que desaparece con el afeitado y por supuesto, provoca una sensación de frescura y de bienestar inmediata.

Como su nombre indica, es un producto que tiene que usarse después del afeitado. Una vez se haya terminado con la cuchilla o con la navaja, hay que lavarse muy bien la cara para quitar cualquier resto de espuma y de pelos con agua fría preferiblemente, ya que esta sirve para cerrar los poros.

Luego hay que secarse la cara y echarse el aftershave cubriendo todas las zonas que se han afeitado incluido el cuello. En la actualidad existen dos clases principales de este tipo de productos: en bálsamo y en loción. Ambos cumplen la misma función, pero sus características son distintas dependiendo del tipo de piel. Por ejemplo, la loción es perfecta para pieles mixtas o grasas, mientras que el bálsamo es mejor para las secas.