Cómo conseguir un afeitado perfecto

Cómo conseguir un afeitado perfecto

Afeitarse diario no es tan sencillo como parece. De hecho, para las pieles más sensibles, es una auténtica tortura: sarpullidos, irritación, algún corte accidental… Además, esta tarea diaria puede resultar bastante pesada, si no se tiene práctica. Con los productos para el afeitado clásico afeitarse a diario es mucho más fácil, porque cuidan tu piel, y tu afeitado puede resultar mucho más rápido y perfecto. De todas formas, aquí van unos cuantos trucos y técnicas para que tu ritual de afeitado diario resulte impecable. Sólo es cuestión de practicar estos hábitos a diario.

El afeitado perfecto: preparar el rostro y utilizar siempre productos de calidad

Lo primero que debemos hacer es lavarnos bien la cara. Una cuchilla de afeitar apurará mejor una cara limpia, en la que hayas eliminado impurezas y células muertas. Puedes emplear un jabón neutro que no seque ni irrite tu rostro, o bien un limpiador facial.

Después, aplica tu espuma o crema de afeitado habitual. Este producto sirve para proteger la piel de agresiones de la maquinilla, además, protegen de las irritaciones y en muchos casos hidratan la piel.

El tercer paso es el central: afeitarse. Lo más adecuado es utilizar una maquinilla de varias hojas, para que éstas vayan cortando múltiples pelos a la vez, y no tengas que darte una segunda pasada más que en las zonas difíciles. Tanto si te afeitas con cuchilla como con maquinilla, realiza movimientos de abajo arriba, en la dirección contraria del pelo.

No te olvides de enjuagar bien la maquinilla, y de aplicarte un buen after-shave o una crema hidratante para proteger tu piel durante todo el día.